La libertad de movimiento que nos facilitan las prótesis nos permite disfrutar de una vida normal y llena de actividades.
La prótesis a medida es la manera más efectiva para recuperar, sin intervenciones quirúrgicas, el aspecto que se tenía antes de la caída del cabello.
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Las prótesis se realizan de manera personalizada y siempre con cabello natural, Para su confección se tienen en cuenta las medidas de la zona afectada, así como el tono del cabello y del cuero cabelludo. Estas medidas son las que nos dirán si debemos aplicar una prótesis parcial o entera.
Pueden utilizarse tanto para hombres como para mujeres, ya que no se trata de un producto estándar. En cada caso se observa el tipo de calvicie que se presenta y se evalúa para poder ofrecer la solución más natural, la que no se nota.
No sólo se considera calvicie aquella que se refleja en la totalidad del cabello. Sino que existen diferentes tipos de calvicie:
1. La que se refleja en una única zona concreta, como puede ser la que se provoca a través de enfermedades como la tricolotomía
2. La que significa la total pérdida del cabello.
3. La calvicie denominada difusa, porque no se ciñe a una única zona sino que clarea todo el cuero cabelludo.
Todas las calvicies tienen solución con las prótesis capilares.
La ventaja más importante que nos ofrece la prótesis es la libertad de movimiento. Nos permite desarrollar una vida normal, llena de actividades, exactamente igual que cuando no se lleva prótesis. Podrá practicar cualquier deporte por extremo que sea, además de dormir, bañarse en el mar, piscina, etc. Tan sólo deberá recordar asistir a su centro capilar especializado para que le realicen el mantenimiento.
¿Qué mantenimineto necesita una prótesis?
Dependiendo de cada caso el mantenimiento oscilará en una visita cada 2, 4 ó 6 semanas, igual que si tuviera que asistir a su peluquero a cortarse el cabello. En cada visita se le revisará el sistema de fijación además de acondicionar la prótesis.
Gracias a estos cuidados, su prótesis capilar puede tener una vida de hasta dos años. No obstante, dependerá del uso que le dé cada uno. Lo habitual es que su duración sea como mínimo de seis meses llegando incluso a durar hasta dos años, todo dependerá del sistema escogido.